No es que a mí me encanten mucho las épocas decembrinas con todo y fiestas navideñas, pero no podía escribirles sobre el tema de hoy sin antes desearles una feliz Navidad atrasada, y un maravilloso año nuevo. Que estas fechas sean más felices y reflexionen acerca de lo que tienen y de lo que no tienen, pero sobre todo agradecer por este hermoso juego llamado vida.
También agradecerles por leer todas las tonterías que escribo, pero que compartírselos me hace inmensamente feliz... Y pues... ¡BUENA CAZA, :)!
Todos tenemos un concepto diferente sobre "ser scout". A cada uno de nosotros el escultismo nos ha dejado hermosas lecciones y grandes experiencias. Nos ha hecho crecer como personas y nos da las grandes alegrías de la vida, en cosas tan sencillas.
Ser scout, no es sólo salir todos los sábados con un uniforme muy llamativo a ensuciarse a un local de actividades, no es sólo tener parches e insignias, no es sólo fogatas y campamentos. Ser scout es marcar la diferencia con el ejemplo y las buenas acciones. Ser scout es abandonar las comodidades para servir y ayudar a los demás, ser ofrecerle la mano a quien lo necesite, es una vida de solidaridad y humildad. Ser scout es disfrutar de toda la creación de este planeta, es ver en un atardecer, en la lluvia, en los árboles y en el cielo las cosas más maravillosas, las sorpresas de la vida que nos hacen felices. Ser scout no sólo es reír y cantar en las dificultades... Es hacer reír y cantar a los demás a pesar de nuestros problemas, ser scout es explorar el mundo, es no conformarse con el qué, sino buscar el por qué y el cómo.
Ser scout es salir a disfrutar del campo, es sentirse en paz con el mundo cuando se está allá afuera, es caminar, descubrir, comprender y admirar. Ser scout es humildad, es nobleza, es respeto y es cortesía. Ser scout es pertenecer al movimiento más grande del mundo, pero más que un movimiento es una hermandad, donde sin conocer a esa persona ya entablaste una conversación como si fuesen amigos de siempre. Ser scout es creatividad, es tener mil y un oficios y muchísimas habilidades. Ser scout es una oportunidad, es experiencia y es felicidad. Ser scout es darlo todo, sin esperar nada... Es tener cicatrices por todas partes del cuerpo y sentirse orgulloso por recordar la ocasión en la que nos hicimos cada rasguño, golpe, morete o incluso fractura.
Es mirar hacía los lados de la ciudad y pensar que hemos recorrido senderos, bosques, mares y montañas por nosotros mismos. Es cantar hasta quedar sin voz y llegar a casa con olor a humo, es decirle a tus amigos "no puedo, tengo actividad scout". Es dejar a un lado fiestas por uniforme, es elegir por sobre todas las cosas ser scout, irse de campamento o salir a ayudar. Es llorar de felicidad en tu Promesa porque, a pesar de todo, te la ganaste y, ese momento tan anhelado, llegó y es perfecto. Ser scout es tener una razón noble para presumir, es escuchar "¿vendes galletitas?" de todos tus conocidos, y es desafiarte a tí mismo llevando tu cuerpo a los extremos...
Podría seguir hablando de lo que es ser scout, pero seguramente recordarás cada campamento, actividad, fogata, excursión, montaña, playa y paisajes que has recorrido y vivído, y el significado crece y es inexplicable.
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