domingo, 10 de abril de 2016

Cosas que debes hacer si eres scout




En otras ocasiones, hemos hablado sobre las razones que existen para ser scouts, cosas que sólo los que pertenecemos a este movimiento comprendemos y todas las increíbles experiencias que muchos hemos tenido gracias al escultismo, sin embargo, esta vez vamos a hablar de las cosas que deberíamos hacer para disfrutar al máximo nuestra vida como scouts, sino es que ya hemos hecho casi todos los puntos de la lista. 


1. Leer Escultismo para muchachos.
Aunque muchos ya hemos leído este libro por lo general al principio de nuestra vida como scouts, quizá la perspectiva de las cosas cambie ahora que hemos pasado por tantas aventuras. Todos sabemos que este libro fue escrito por B-P y casi una obligación saber de qué trata (no haré spoilers), dar una releída podría provocar que ahora muchas cosas de nuestra vida como scouts y en general cambie, lo mismo para Roverismo hacia el éxito si es en caso de los Rovers. 

2. Pasar ciertas dificultades en un campamento
Todos hemos tenido campamentos en los que las cosas, irremediablemente, salen mal, pero son gracias a esos campamentos por los que tenemos grandes anécdotas para recordar. Aunque las cosas malas no son planeadas, siempre en las dificultades logramos ver las cosas positivas, y la verdad, es que ninguna buena historia comienza con un "estaba yo aburrido en el campamento cuando...", no te cierres a los obstáculos, desde no encontrar leña, que el agua se meta por la carpa y escuchar ruidos extraños son buenos comienzos para las aventuras. 

3. Tener un mejor amigo en tu sección
El escultismo es increíble en buena parte por las personas que lo conforman, porque cada scout es único y tiene cualidades que aportan la diversidad en el movimiento. Encontrar una persona con la que te entiendas bien, cómplice de aventuras, hermano por elección y camarada en los scouts, hace de tu tiempo en actividades el más feliz. 

4. Tener un mejor amigo scout... en otro estado. 
La amistad es algo que constantemente necesita de tiempo y cosas para compartir, y en mi experiencia personal, mis amistades más valiosas son las que he hecho con scouts que viven en otras provincias. Es muy grato encontrarse en un evento nacional y en darse una escapada para ir a visitarlo a su ciudad, de eso se trata la amistad, de compartir historias y momentos que puedan guardarse en los años de confidencialidad y hermandad scout. 

5. Ir a campamentos nacionales
Lo que me gusta de los campamentos nacionales, son dos cosas: las experiencias y las personas. Conocer gente, escuchar acentos distintos, ver pañoletas de otros colores, hacer amistad con todos ellos, ver las diferentes perspectivas del escultismo, hablar de todo y nada, compartir comida, estar en la fogata con todos esos desconocidos pero en confianza. No te niegues esa experiencia. 

6. Ir a campamentos mundiales.
Si tienes la oportunidad, hazlo. Si no la tienes, busca cómo lograrlo. Voy a resumirlo de esta forma: ir a un campamento internacional es, de las mejores cosas que puedes experimentar en el escultismo. Ver tantas banderas diferentes, la diversidad de uniformes y pañoletas, las carpas de otros países acampando junto a la tuya, nuevos amigos de otras edades y tipos de cultura, ver la bandera de tu país ondeando en lo alto, los colores que la caracterizan recortando en el cielo extranjero, las ganas que tienes de llorar por la emoción al escuchar alguna canción folklorica de tu nación, no hay nada que pueda comparar estar y vivir en algo tan grande como lo es un Jamboree mundial. 




7. Hacer un proyecto que ayude a alguien
Siempre lo he mencionado, para hacer una buena acción no se necesita de grandes proyectos o hazañas para mejores las condiciones de este mundo, basta con un proyecto pequeño y sencillo que, además de ayudar en tu crecimiento personal, le traiga beneficios a alguien que necesite apoyo. No es necesario devanarse los sesos pensando en qué proyecto podría ser lo suficientemente grande o impactante para mejorar algo en concreto, basta con las ganas y el amor para comenzar poco a poco. 

8. Llevar tu cuerpo y mente a los extremos
Tú, que probablemente tienes más de un par de años en los scouts, quiero que hagas un ejercicio mental. Piensa en cómo eras cuando llegaste al movimiento, en tus primeras actividades, en las cosas de las que te quejabas y lo que no querías hacer por miedo. Quiero que traigas al presente todas esas cosas y veas cuántas han cambiado o mejorado.Increíble, ¿no? Lo que te hace el escultismo, inconscientemente. Uno llega con defectos y cosas que no piensa en eso hasta que mejora, y eso es exactamente lo que debería sucederle a todos: mejorar como personas. Tomar tus miedos y convertirlos en retos que puedan hacernos crecer, quitar esos no puedo del camino para llegar a ser una mejor versión de nosotros mismos. Cuando subas una montaña y no puedas por el peso de la mochila, por el cansancio en las piernas o la distancia que hace falta, recuerda que un scout está hecho de 50% voluntad. Demuéstrate a ti mismo que puedes, si puedes con una cosa, puedes con cualquier otra. 

9. Enamorarse de otro scout
La aventura de enamorarse de otro scout siempre está latente. Pasa. Ves esa pañoleta, esa determinación, y caes. Entonces te enamoras dos veces del escultismo. Estar con otro scout es simplemente un amor con más complicidad, con más cosas que compartir y más divertido que cualquier otra relación que puedas experimentar. Es algo más verdadero y leal. Si no te ha pasado, no sé que estás esperando. 





10. Disfrutar en serio de una fogata
Esto no es problema para muchos de nosotros. Pero siempre existen scouts que tienen cierta resistencia a cantar o bailar en las fogatas, ¿por qué? La fogata es un suceso de confianza y conexión con todos los demás, es diversión y energía. No te resistas. 

11. Jugar en la lluvia
Todos nos hemos enamorado alguna vez de las actividades que tenemos mientras llueve. Porque de repente alguien propone jugar bulldog en la lluvia y entonces te diviertes como nunca. Llegar a casa empapado y lleno de lodo convierte esa tarde en otra de tus experiencias en algo único. 

12. Perderse está bien
Muchas veces, como en todos los aspectos de la vida, hemos tenido momentos difíciles en los scouts. Ya sea en lo personal o dentro del movimiento, si estás pasando por este tipo de cosas, quiero decirte que todo eso tiene solución en tanto no pierdas de vista lo que en realidad te apasiona, que es el escultismo. Y si no tiene solución, siempre puedes darte un respiro de los scouts, total, estamos y estaremos por mucho tiempo más. 

13. Ser el hermano mayor
He escuchado historia de Rovers que dicen algo como "es que yo no sé cómo le tienes paciencia a los lobatos, yo no puedo con esa sección". No me molesta escuchar eso porque es respetable que muchos de los que estamos en ramas mayores, no tengamos tanta afinidad con los niños, aunque no es mi caso. Pero en los cuatro años que tengo en el clan, que un lobato o tropero te vean como su hermano mayor, te quieran, te abracen, te cuenten cosas o te vean como un ejemplo a seguir... Bueno... No hay una satisfacción más hermosa que esa. Que sepas que hay alguien observándote y cree que estás haciendo bien las cosas, y déjame decirte algo, de la misma forma en la que te ven los lobatos o troperos, deberías verte a ti mismo. La clave para trabajar con niños es ser un niño más, un lobato o tropero más, te van a ver como a un igual y no como a una figura de autoridad, y entonces van a seguirte, y depende de ti cómo quieres encausar esa atención. 

14. Dormir mucho después de un campamento
De las cosas que más me encantan de los campamentos, es llegar a casa y haber añorado mi refrigerador, mi cama y mi baño. Llegar con la colección de rasponcitos y moretones a casa, con los músculos tensos y los hombros cansados de cargar la mochila, apenas tocar la cama y dormir plenamente. A muchos estoy segura que también les gusta dormir después de un campamento, y mucho. 

15. Encuentra tu rol en el escultismo
He notado, en todo este tiempo en el movimiento, que lamentablemente hay scouts que creen tener la autoridad para juzgar el cómo actúa otro scout. Déjenme decirles algo: un scout que juzga a otro, por principio, no puede llamarse buen scout. Además, un scout ocupado no tiene tiempo para hacer o decir cosas negativas, un scout es proactivo, así de sencillo. Si quieres ser un scout que escala montañas, hazlo. Si quieres ser un scout que sólo va a actividades, hazlo. Si quieres ser un scout que hace grandes proyectos, hazlo. Sólo dos cosas, ejerce los valoras de la Ley Scout y ayuda en la medida que puedas. Punto.

16. Viajar.
No conozco a un scout que no le guste viajar y conocer, experimentar y vivir por un tiempo en otro lugar. Ahorra, empaca y escoge el destino. El mundo está para ser explorado. 

Son algunas de las cosas que todos deberíamos experimentar para completar nuestra felicidad, si conoces otra cosa que un scout debería de hacer, ¡dínosla!