martes, 19 de febrero de 2019

Lleva a tu hijo/a a los scouts.

Llévale.

Probablemente no te resulte una idea del todo convincente. Es normal. Cada cosa nueva que involucre a tus hijos/as puede resultar un poco insegura. Te garantizo que este no es el caso, de hecho, puedo apostar que será la mejor decisión que tomes, una inversión de por vida.

Quédate y platica con quienes estarán a cargo de tu muchacho/a, te darás cuenta que son gente de confianza, con buena voluntad. Te explicarán de qué trata y cuál es la mecánica para inscribirse, puedo asegurarte que vas a sentirte cada vez mejor con la idea. Respecto a tu hijo/a, bueno... Algunos chicos/as muestran un poco de resistencia y es normal mostrarse inseguros, callados o reservados; es un ambiente poco común para ellos, pero te preocupes: los scouts sabemos hacer sentir en confianza a las personas. Será como si siempre hubiera ido, como si los conociera de toda la vida, como si aquellos fueran sus amigos más cercanos.

Conforme pase el tiempo, te darás cuenta que haber llevado a tu hijo/a a los scouts fue una excelente decisión. No es que el escultismo eduque a los niños/as y de repente sea disciplinado, obediente y perfecto. De una vez te sugiero que te quites esa idea de la cabeza. No educamos. Facilitamos las vías para que tu hijo/a forme su carácter, para motivarlo a ser cada vez mejor, para que aprenda en un ambiente seguro y feliz. El escultismo le brinda las herramientas para volverse independiente, autónomo, seguro de sí mismo y útil para servir a los demás. Es un complemento. Puede que el cambio no sea notorio desde un principio, pero paulatinamente vendrá. Hay scouts que entran a este increíble movimiento y terminan siendo otros/as. Esto es lo maravilloso del escultismo: te toma, te lleva a los extremos, te cuestiona, te enseña y te ayuda a crecer.

De repente, tu hijo/a te tendrá escuchando cosas que probablemente no entiendas. Vas a verlo entusiasmado, haciendo cosas diferentes y creando lazos con chicos/as de su edad. Te verás inmerso/a en un mundo distinto, y también te verás involucrado/a. Te darás cuenta que los scouts son un ambiente seguro y pleno donde aprenderán por sí mismos jugando, descubrirás cosas que probablemente no sabías que tus hijos eran capaces de hacer. No nada más es un movimiento formativo y educativo, también es social e incluso ejerce una pauta de pertenencia que no cualquier otro sistema te puede ofrecer.

Crecerá con amigos/as que te darán confianza, puesto que conocerás a sus papás/mamás. Te verás involucrado sin querer en diferentes actividades e incluso es una excelente oportunidad para convivir con tu hijo/a. Esto también puede servirte a ti, incluso podrías hasta entrar al movimiento scout, quién sabe...

Lleva a tu hijo/a a los scouts, no pierdas tiempo. Cuanto antes. Incluso no importa si ya es mayor de edad. Es la mejor inversión que puedes hacer y la mejor decisión que tu hijo/a puedan tomar. En un mundo lleno de incertidumbre e inseguridad, de miedos y de cambios peligrosos, es casi revolucionario que tu hijo/a se vuelva scout. Somos el movimiento juvenil más grande del mundo con 40 millones de scouts alrededor del planeta y con un poco más de cien años llenos de experiencias y aventuras.

Te estamos esperando.