lunes, 29 de agosto de 2016

90 años de aventura



¡He regresado! Y por un tema que nos tiene celebrando todo el fin de semana pasado, exactamente, son 90 años ya de la Asociación de Scouts de México, para aquellos que creyeron que eran 90 años de escultismo, me gustaría hacer una pequeña parada y explicarles que en realidad, el escultismo en el país tiene mucho más tiempo (100 años aproximadamente).

Pero no nada más estamos celebrando el pertenecer a esta asociación, también celebramos a todas las demás asociaciones que aunque con diferente uniforme y formas de trabajar, han dejado un legado a lo largo de la historia en el escultismo en México.

Estamos celebrando años de servir a la sociedad con grandes y pequeñas acciones, celebrando todas las nuevas promesas que se hacen en miembros que comienzan a vivir la increíble experiencia de ser scout, celebrando todos los campamentos que nos han hecho felices, celebrando una hermandad a lo largo y ancho del país, celebrando la diversidad de pañoletas y maravillosos seres humanos que hemos conocido en estos años, celebrando la respuesta de los scouts ante las tragedias y celebrando muchos años de estar siempre listos para servir.

Son años y años de formar mejores ciudadanos del mundo, de ayudar a mejorar el lugar donde vivimos, de servir con amor, de ser mejores personas y alcanzan una nueva versión de nosotros mismos, de tener hermanos en todos los estados, de salir a acampar y disfrutar de la naturaleza, de proteger al más pequeño, de transmitir todo lo aprendido a los hermanos menores. Son años de intercambiar pañoletas y coleccionar apretones de mano izquierda, de nudos y borlas perdidos, de increíbles paisajes y grandes amores. 

Renovar todo el esquema, aprender juntos, defender los intereses de todo un movimiento, luchar para que las cosas sean justas, nunca rendirse, llevar el cuerpo a los extremos, apoyarse unos a otros, vencerse a sí mismos, son años de aprender de lo que nos han legado, de hacer una y otra vez nudos y amarres, de cruzar los límites de lo difícil, son años de entrenarse para ser mejor scout, mejor ciudadano, mejor todo.

No se celebra a una asociación, se celebra todo lo que un scout ha dejado a su paso, todo lo que hemos aprendido de nuestros padres que fueron scouts, de los scouters, de los campamentos, de la vida por permitirnos ser mejores siempres gracias al escultismo.

Se celebra la gran decisión que tuvo un hombre con visión para otorgarnos herramientas y dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos.