miércoles, 30 de marzo de 2016

Sobre castores y Coca-Cola.

Desde ayer en la tarde comenzó a circular un vídeo que a todos los scouts nos impresionó: una niña perteneciente a los castores es bañada con refresco por algunos miembros de la colonia de castores y lo que más destaca en el vídeo no es precisamente esto, sino que su scouter es quien propicia este tipo de actos, invitando a que los demás niños participen en este hecho, además de que la niña parece estar llorando por lo que está pasándole.

Bien, hubo muchos puntos de vista por parte de todos los miembros, reacciones que no le dieron tanta importancia al hecho y scouts que se ofendieron hasta el tuétano porque creen que es crueldad. Todos voltearon rápido a ver la reacción de la ASMAC y la mayoría no estuvieron satisfechos con su respuesta.

Aunque muchos scouts pedimos que se dejara de compartir el vídeo (no porque pudiéramos cambiar las cosas, sino porque estábamos fomentado que más personas lo vieran) se fue de las manos y en muchos noticieros nacionales y periódicos electrónicos se hizo mención del hecho. Lamentablemente, las personas que no conocen nada sobre el movimiento, han estado especulando sobre si es así todo el tiempo en el escultismo, creando una imagen que desfavorece a todos los demás scouters que hacen bien su trabajo.

La pregunta es, ¿qué medidas se tomarán para la(s) persona(s) causantes del trauma de la niña? Porque ya han dejado claro que los castores no son pertenecientes de la ASMAC...

Por otra parte, hubo scouts que dijeron que este tipo de "mística" también les había sucedido y que no tenía porqué armarse tanto alboroto, y aquí difiero mucho. Probablemente todos hemos tenido ceremonias en las que nos hacen cruzar ríos, mojarnos, pasar frío, dormir solos, ser "secuestrados", etc., pero considero que todos experimentamos este tipo de actos siendo mayores que la niña, y muchos de nosotros sabemos que esto es lo que nos espera una vez que cambiemos de sección, lo vemos normal y hasta cierto punto estamos preparados. Pero consideremos que es una niña pequeña, y por lo que sucede en "esa ceremonia" la niña no lo está disfrutando y está llorando (por los que no vieron el vídeo completo). Aunque la situación es la misma, una "mística" de sección, les pido por favor que no comparen estos hechos con algo que les haya sucedido si no experimentaron un acto así a esa edad.

Como las cosas ya están fuera de control y muchos de nosotros hemos sido interrogados por personas que no son del movimiento acerca del vídeo, lo único que queda hacer es tratar de proyectar que hay más cosas buenas que momentos así en el escultismo, hagamos que los demás vean que ese vídeo está dando una imagen errada de lo que el movimiento es en verdad, compartamos mejor todas las demás experiencias increíbles que nos han brindado los scouts y apoyemos a los scouters que se preocupan por el desarrollo de sus muchachos y hacen bien su chamba. Que esto nos sirva de experiencia, y así como alzan la voz para detener este tipo de acciones, deberíamos alzarla cada que vemos que algo no concuerda en nuestras asociaciones y para mostrarle al mundo que los scouts somos más que ese vídeo.

Buena vibra para todos, recuerden que el movimiento es para y por los muchachos.

domingo, 27 de marzo de 2016

Soy Rover y sé lo hago.

Muchos llegamos a esta sección sin saber qué es lo que nos espera, de entrada, algunos ni queremos llegar al clan, pensamos que no hacen nada, que no hay ninguna manera de que nos pueda gustar esta rama. Pero entonces comienzan las aventuras de estar en el clan.

Todos somos un poco más conscientes de lo que el escultismo significa, tomamos un lugar en el mundo con las cosas que nos disgustan, con las cosas que nos apasionan, tenemos un criterio de todo lo que nos rodea, sabemos (más o menos) a donde vamos, pero seguimos preguntándonos, ¿cómo vamos a funcionar como Rovers?

Esta es mi parte favorita. No existe un manual que nos diga cómo ser Rovers, simplemente se es un Rover. Dejando a un lado los programas educativos, las progresiones, los proyectos, la universidad, el trabajo de medio tiempo, poco a poco encuentras la dirección de tu propia canoa y entiendes que el Roverismo lo haces tú, a tu manera, con tus tiempos, con las cosas que vas aprendiendo, sin dejar a un lado los valores, el servicio, todo lo que te hace cada vez mejor ser humano.

Puedes viajar, escalar montañas, seguir apoyando a una sección, trabajando por tu cuenta, encontrarte a ti mismo, presionándote para encontrar tus límites, hacer proyectos para beneficiar a los demás con todo el papeleo que eso involucra, ayudar a los demás en pequeñas dosis, ir a acampar, no ir a actividades, sí ir a actividades, cumplir con tus obligaciones, perderte por un rato… El Roverismo (por todo lo que aprendí a unas semanas de irme del clan) es lo que tú quieras hacer con tu vida que te haga mejor persona y ayudes un poco a tu alrededor, tomas lo que necesites y dejas algo a cambio, de eso se trata.

Incluso después de saber a dónde va tu canoa, habrá personas que juzguen cómo vives el Roverismo, pero recuerda que esa sólo es tu decisión, y cada quien experimenta el escultismo de formas diferentes, mientras sepas a dónde vas, que ayudes en tu paso por este mundo y no olvides los valores y hacer el bien, creo que basta para convertirte en el Rover que quieras ser.

Después de pasar cuatro agridulces años en el clan, de ver hacia atrás y poner en perspectiva en quién me convertí, puedo darme cuenta que viví esta etapa al máximo porque  conocí personas de las cuales aprendí mucho, se quedaron o se fueron, fueron las indicadas para acompañarme en mi camino. Alimenté mi alma con viajes y nuevos lugares, me equivoqué y aprendí, me caí y seguí adelante, llevé mi cuerpo a los extremos, acampé y disfruté de la naturaleza, ayudé en la medida que se me permitió, aproveché y rechacé muchas oportunidades y me quedé con las mejores historias para rememorar. Esto para mí fue el Roverismo, y como lo dije antes, cada quien lo vive como mejor le apetece.

Si algo puedo decirte, estés o no en clan, comiences o estés terminando esta sección, es que aproveches todas las oportunidades que se te presentan como Rover. Es la antesala de una vida adulta, y según lo quieras ver, puede ser una experiencia provechosa y feliz o algo que no disfrutes en lo absoluto.


El Roverismo es para toda la vida, te da las bases, tú escoges el camino. 

jueves, 3 de marzo de 2016

Ser scout



Muchas veces en mi vida como scout, me he encontrado con  personas que no conocen mucho acerca del escultismo, y aunque la mayoría lo hace por fastidiar, hay quienes de verdad desean saber qué es exactamente lo que hacemos, es cuando viene la pregunta recurrente "¿qué haces en los scouts?". Y de repente esa simple pregunta complica la existencia a tal grado de no saber qué responder, y no es que no tenga nada que responder, es que son tantísimas cosas que no puedes definir una con la cual comenzar. No sabes si explicar qué te ofrece el escultismo, o qué aprendes en los scouts, o qué haces en los campamentos, o en las actividades, ni se diga cuando comienzas a explicar qué es manada, tropa, camisola, pañoleta... Todos deberíamos tener un manual de supervivencia para explicar qué son los scouts. Y aunque esta sencilla pero tortuosa pregunta nos pone en aprietos, me hace pensar exactamente, ¿qué es ser scout?

La perspectiva de ser scout es diferente para cada quien, porque todos vivimos el escultismo de manera diferente, pero si pudiera comenzar con algo sería, que el escultismo me ha dado las bases para mi crecimiento personal. Y admitámoslo, nadie sigue al pie de la letra la ley scout, pero lo que sí aprendemos bien son los valores que existen en cada artículo.

Porque para mi ser scout es retarme constantemente, superar mis miedos aún cuando no tengo opción. Me ha dado las oportunidades de decidir entre lo que quiero y debo hacer, a tomarme en serio el ensayo y error. Me ha enseñado a aprender con conciencia, a ser más objetiva, a tomar los riesgos como oportunidades de crecimiento, a vivir la vida de manera sencilla y encontrar en esa misma sencillez la felicidad, porque no cualquiera puede experimentar la tranquilidad que te transmite un cielo estrellado o el calor de una fogata cuando alrededor el clima te está congelando, y sobre todo disfrutarlo, y esperar por eso, y guardarlo en la memoria junto con todas esas anécdotas que has pasado con las personas que más quieres. Y con las que no también, porque ser scout también me ha enseñado a ser tolerante con quien no comparto la misma manera de ver la vida, pero saber cuándo debo alzar la voz ante las cosas que no me parecen.

Aprendí a convivir con lodo, mosquitos, piedras debajo del sleeping, comida con ceniza de fogata, golpes, moretones, raspones, heridas pequeñas y otras muy graves, lluvia, frío, calor extremo, largas caminatas, subidas pronunciadas, decepciones amorosas en campamentos nacionales, cancelar fiestas y reuniones y aprendí, sobre todo, a convivir conmigo misma, a aprender de mi misma ante todas estas cosas, a sacar lo mejor de mi, a llevar mi cuerpo a los extremos y retarme constantemente para superarme en mente, cuerpo y espíritu.
Porque todo valió la pena, no hay un sólo momento que me haga arrepentirme de lo que soy gracias al escultismo, y aunque aún hay mucho trabajo por hacer, para seguir cambiando cosas y dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos, estoy satisfecha por todo lo que he logrado, porque si bien no puedo salvar al mundo, puedo hacer pequeñas cosas que lo mejoren.

Para mi ser scout es encontrar la gratitud en una sonrisa o en saber que hice el bien, aunque mi acción haya sido pequeña, porque no puedo imaginar por lo que esa persona a quien le cedí el asiento haya pasado en su día, pero probablemente le di unos instantes de tranquilidad. Porque existen muchas maneras de hacer el bien, siempre están esas oportunidades esperando para que las personas las utilicen, y creo que eso es ser scout, tomar la oportunidad de hacer el bien, aunque sea mínimo, para comenzar a aportar algo que sirva de ejemplo. 

Porque también el escultismo puede mostrarte cosas que no sabías que existían, porque te ha llevado a lugares que no imaginabas que estaban ahí, porque te ha hecho viajar, te ha hecho acampar en increíbles paisajes, te hizo enamorarte de quien no imaginabas, te brindó la oportunidad de comerte al mundo. Te ha dado momentos en los que te ha mostrado quienes son tus verdaderos amigos, hermanos. Te ha entregado la oportunidad de elegir quien quieres ser, cómo utilizar todo eso, te ha preparado para la vida también.

Ser scout es crecer con cada cosa que haces, cada lugar nuevo que pisas, todos esos paisajes que te motivan, son esos apretones de mano izquierda que se vuelven incondicionales, ser scout es un estilo de vida, de la manera en la que tú lo veas, de la manera en la que tú lo vivas, pero al final de cuentas es lo que te hace feliz, y eso debe importar.